Cada día más en el cine de ficción futurista toma gran representación la arquitectura característica del movimiento conocido como Arcología, término acuñado por su fundador Paolo Soleri, arquitecto italiano (1919-2013), en su libro “Arcology: City in the Image of Man”.

El término fusiona dos disciplinas: Arquitectura y Ecología.  La idea básica es aumentar la capacidad de habitantes en un territorio determinado sin sobrecargar el medio ambiente. La Arcología es una especie de enorme edificio ecológico que casi es una ciudad.  Se puede considerar una evolución del rascacielos. Sus dimensiones y la autonomía de funcionamiento, de uso de la energía y de otros recursos, es mayor de lo habitual. En la Arcología pueden vivir tantas personas como en una pequeña población, teniendo en cuenta que se satisfacen servicios como la gestión de residuos, la generación de energía, el transporte, etc.

La Arcología trata de enfrentar un grave problema actual: las ciudades están, literalmente, devorando la naturaleza, el medio ambiente. Los entornos naturales son engullidos por edificios, calles, asfalto, coches… La Arcología apuesta por enormes rascacielos que ocupen el menor territorio posible y minimicen su impacto sobre el medio ambiente. Los edificios arcológicos son ciudades autosuficientes que generan su propia energía.

El modelo actual de ciudad, que se basa en ocupar más territorio y en casas unifamiliares, es insostenible, según Soleri. La población crece, pero el planeta y sus recursos no. La Arcología, no sólo busca la autosuficiencia energética, sino también un control de la calidad del aire y del agua, una gestión sostenible de los residuos, la producción de alimentos y ofrecer actividades de manera más eficiente. La mayor ventaja de este edificio es que proyecta el tráfico a una escala tridimensional, eliminando los vehículos privados más contaminantes gracias a la combinación de ascensores y transportadores horizontales análogos a los primeros. Los espacios públicos, más eficientes, menos contaminantes, tienen más importancia que los privados. Los habitantes de la Arcología disfrutan de espacios naturales.

Actualmente es en el terreno de la ciencia ficción, tanto en el cine como en los videojuegos, donde la Arcología goza de mayor popularidad como símbolo de superpoblación; lo hemos visto, por ejemplo, en el edificio de la Tyrell, en la película Blade Runner, en las películas de Matrix, Metropolis, Yo Robot, etc. Y también en el videojuego Simcity o la ciudad de Rapture en el videojuego BioShock. Asimismo, en las películas nombradas anteriormente de Tron Legacy, Star Wars, Oblivion y Prometheus aparece esta arquitectura futurista, caracterizada por megaconstrucciones especialmente de forma piramidal a gran escala, donde se alberga toda una civilización dentro de un mismo “edificio”. Este edificio resuelve sus propias necesidades energéticas y posee una estructura interna de comunicaciones muy enrevesada.

Aunque en la actualidad hay ciudades que encajan en algunos de los postulados de la Arcología, lo cierto es que la Arcología  hoy en día es aún una visión futurista. La mayoría de Arcología son megaproyectos que no se pueden llevar a la realidad debido a las actuales limitaciones sobre materiales o técnicas de construcción. El sistema de “skywalk” Plus 15 en Calgary (Canadá),  la red peatonal entre rascacielos más grande del mundo con  62 pasarelas y una longitud de más de 18 km que interconecta diferentes edificios de la ciudad sin necesidad de tocar la calle, o la ciudad de Minneapolis en Minnesota (E.E.U.U.), son los ejemplos construidos más parecidos a esta utopía.

Algunos de los megaproyectos más ambiciosos planificados para el futuro son:

El proyecto NOAH (New Orleans Arcology Habitat) pretende la construcción de un edificio en forma piramidal con capacidad para unas 40.000 personas en esa ciudad estadounidense. La arcología estaría presente en su concepción: tendría sitio para viviendas y lugares públicos, como hoteles, casinos, centros comerciales o colegios, generaría su propia energía y reciclaría el agua corriente.

El proyecto Dongtan propone una urbe ecológica en Chongming, la tercera isla más grande del país, en la boca del río Yangtse. La idea es que sus habitantes tengan todo lo necesario para no recurrir a la cercana Shanghai. Las energías renovables harán autosuficiente a esta ciudad, que reciclará hasta el 80% de sus residuos y promoverá el transporte público ecológico.

La Ciudad Masdar (fuente en árabe) pretende ser un complejo urbano sostenible de unos 6,5 kilómetros cuadrados capaz de albergar a 50.000 personas y 1.500 empresas, en su mayor parte relacionadas con las energías renovables.

La empresa de diseño ambiental con sede en Dubai Timelinks mostró algunas representaciones llamativas de su proyecto de la pirámide ecológica gigantesca - acertadamente llamado Ziggurat: Carbon Neutral Pyramid. La pirámide descomunal cubrirá 2,3 kilómetros cuadrados y será capaz de sostener una "comunidad" de hasta 1 millón. Timelinks afirma que su zigurat será capaz de funcionar por completo fuera de la red mediante el uso de vapor, el viento y otros recursos naturales. La ciudad muy unida también contará con un super eficiente sistema de transporte público que se ejecuta tanto en horizontal como en vertical, y los planes se están elaborando para utilizar ambos espacios verdes públicos y privados para las oportunidades agrícolas.

El Proyecto de Soleri de Lean Lineal City  propone una cinta urbana continua de veinte o más pisos de altura, que se extienden por muchos kilómetros. Dos principales estructuras paralelas, están construidas en módulos de 200 metros de longitud. Cada módulo tiene capacidad para cerca de 3.000 residentes y espacios para actividades comerciales, industriales, educativas, culturales, recreativas y de mantenimiento de la salud. Este proyecto sugiere la posibilidad de un desarrollo urbano sostenible dentro de su estructura y el medio ambiente más allá. Mientras que la neutralidad de carbono está dentro de su alcance a través de innovaciones en la tecnología de la construcción y conservación de la energía, la contribución más importante de Lean Lineal City es, tal vez, su enfoque logístico para definir y controlar el patrón de crecimiento de las ciudades existentes y futuras.
 

No obstante ello, la Arcología es una realidad y entre todos los proyectos destaca principalmente Arcosanti, la ciudad experimental iniciada en 1970 por el propio  Paolo Soleri y que actualmente continúa en construcción, con la intención de poder llegar a albergar unas 5000 personas.  Situada en medio del desierto de Arizona, el principal propósito de esta ciudad es demostrar los principios de la Arcología, y constituye un laboratorio urbano definido por sus espacios abiertos y accesibles a todos; habitantes y huéspedes, y por los sistemas solares pasivos (invernaderos, sistemas de ventilación natural, vegetación, agua,…) que permiten el máximo ahorro de energía.

Como hemos podido ver, la Arcología supone un gran punto neural de conexión entre arquitectura real del futuro y arquitectura ficticia en el cine.  Los megaedificios donde habitan miles de personas y que suponen ciudades verticales a gran escala, y donde naturaleza y tecnología conviven, se han convertido ya en algo esperado en toda película de ficción futurista, y todo empieza con la Arcología, una filosofía de urbanismo creada con la finalidad de hacerse realidad. Si hay algo indudable, es que la realidad supera la ficción, y si no lo ha hecho aún, no queda mucho para que llegue ese momento.