Parece que las carreras que se escojen por vocación crecen y se desarrollan en nosotros desde pequeños, no son algo que descubres de la noche a la mañana, lo cual no quiere decir que el trabajo de tus sueños lo traigas pensado ya de casa, pues es algo que descubres con tu formación y experiencia.

Mi vocación por la arquitectura no es nada nuevo, es algo que he tenido más o menos claro desde mi adolescencia, y el dibujo técnico era con diferencia mi asignatura favorita en el instituto. Yo pienso que todas tus aptitudes en el presente no son casualidades, sino habilidades desarrolladas en el tiempo de manera consciente o inconsciente. 

Cuando era pequeño mi juego favorito era el Lego, me encantaba montar castillos y crear grandes construcciones, y esque tenía un baúl pequeño lleno de piezas de este creativo juego. Viendo mi gusto por los legos, la construcción, y más adelante, el dibujo técnico, ya no parece tan raro que me haya metido  a hacer planos en una carrera dura como es la arquitectura, y más ahora con los tiempos que pasamos...